Ojeda, quien trabajaba como vigilante y disfrutaba de una jornada libre, andaba con un amigo cuando la moto se le accidentó. Un testigo indicó que en el instante en que se disponía a reparar la falla mecánica, un perro se le venía encima con pretensiones de morderlo, pero previendo las intenciones, lo evitó golpeándolo con algún objeto contundente.
El amo del semoviente, molesto por el ataque contra su mascota entró en una aparente discusión con el motorizado y terminó asesinándolo de un disparo a eso de las cinco de la mañana, según los registros policiales.
El homicida quedó identificado como Javier Medina, de 56 años, quien desde entonces está prófugo de la justicia.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación Tucacas apuntó que el móvil del homicidio fue una riña.
Fuente: cactus24.com.ve
No hay comentarios.:
Publicar un comentario