Se presume sea una granada fragmentaria, y el móvil es el cobro de extorsión. «Estamos iniciando un amigo investigación, todo apunta a retaliaciones por parte de extorsionadores para que los dueños paguen ‘vacuna’», dijo un funcionario policial de la región.
Durante las últimas semanas varios negocios de Maracaibo, Cabimas, Lagunillas y La Cañada de Urdaneta han sido blanco de ataques con artefactos explosivos y sus propietarios han denunciado ser víctimas de extorsiones por parte de grupos estructurados de delincuencia organizados (Gedo), como los califica las autoridades policiales y militares.
Fuente: Chismeven
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