El hecho ocurrió en la calle 12 del sector Pueblo Nuevo Sur de El Tigre, cuando la abuela de los infantes echó por el patio de la casa la sustancia tóxica para liquidar a los roedores.
Al parecer, el niño de cuatro años había encontrado el raticida en el lugar donde el adulto lo había guardado, y en un descuido, lo sacó y consumió, y posteriormente le dio a su primito.
Trascendió que la abuela de los pequeños fue quien se percató de lo sucedido cuando observó a su nieto de un año con el veneno en la boca.
La madre de uno de los niños, identificada como Laurimer Guevara, fue quien se encargó de trasladarlos al hospital de la zona sur de Anzoátegui, en donde los galenos les diagnosticaron intoxicación por cumarínicos.
Fuente: cactus24.com.ve
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