Una Transformación Radical en los Concursos de Belleza
Lo que antes conocíamos como concursos de belleza femenina, donde se elegía a la más bella entre las participantes, se ha convertido en un tributo a la fealdad física, la deformación de los cuerpos y la falta de gracia. El progresismo ha ganado terreno en esta área, rompiendo dramáticamente los estándares de belleza tradicionales.
La Inclusión de Hombres Biológicos en Concursos Femeninos
La participación de personas de sexo biológico masculino en concursos de belleza femenina ha generado una ola de anormalidades en competencias a nivel mundial. En lugar de premiar a mujeres con cuerpos saludables y bien cuidados, ahora vemos vencedoras con problemas alimentarios, ya sea anoréxicas o con sobrepeso evidente, comprometiendo su salud básica.
La "Inclusión Forzada" y su Impacto
La "Inclusión Forzada", impulsada por las izquierdas mundiales y El Vaticano, ha introducido este fenómeno que probablemente persistirá algunos años más, hasta que el mundo recupere la normalidad. Este proceso lento y doloroso es aprovechado por políticos extremistas para ganar adeptos, defendiendo a grupos sociales marginados únicamente para obtener votos y aprobación. Es sorprendente cómo socialistas y comunistas, quienes en las décadas de 1960 y 1970 perseguían a homosexuales y razas específicas, ahora los apoyan y promueven fervientemente.
Ejemplos Notables del Cambio
El triunfo de una Miss que biológicamente es hombre en concursos 100% femeninos en España y Portugal ha llamado la atención sobre la aceptación de lo que no está bien. El desajuste social es tal que en muchos países ya se nota la baja natalidad, con familias compuestas por personas del mismo sexo que no pueden procrear o ciudadanos que prefieren vivir con mascotas en lugar de tener hijos, temiendo que crezcan con desviaciones antinaturales.
Consecuencias Futuras
Los efectos de estos cambios solo se verán en unas décadas, cuando los nacidos hoy vivan en un mundo más liberal y anarquista, perdiendo por completo sus valores sociales y morales. Lo que ocurrirá entonces es incierto, pero es evidente que no será positivo.
Mientras el mundo se preocupaba por los efectos de las drogas en la juventud, nos enfrentamos a un escenario aún peor, en un ambiente mundial plagado de guerras por territorios y la incompatibilidad de decenas de religiones.
El Caso de Miss Alabama
Miss Alabama es un ejemplo vivo del desastre en un concurso de belleza, infectado por la bacteria del Progresismo. Una persona con evidentes problemas de obesidad y salud comprometida ha sido coronada "Reina de Belleza", a pesar de no cumplir con los estándares corporales y físicos mínimos para parecer bella.
Damos por concluida una época en la que el mundo tenía a bellas mujeres participando en concursos donde realmente se premiaba la imagen exterior y los rasgos físicos, esenciales para este tipo de eventos. La degradación, la imagen negativa, retorcida o bizarra, serán las características predominantes en estas actividades durante algún tiempo.
El progresismo sigue ganando terreno, apoyado por un Vaticano debilitado por escándalos, un mundo político donde los extremos toman el poder y una población inculta, sin moral ni ideologías positivas. Con pocas ideas sobre las consecuencias de sus malas decisiones, nos dirigimos hacia un futuro incierto y preocupante.
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